miércoles, 3 de noviembre de 2010

Entrada Atípica

Hace ya un par de semanas que no me pasaba por aquí y os contaba mis penalidades con esto de la reestructuración alimenticia que esta teniendo mi vida... Pero os leo, sí, sí os leo y os pienso.

Permitidme hoy una entrada atípica- mañana volveré al redil dietil- El pasado puente conocí a Miguel, un hombre de 65 años, andaluz, hippie, anarquista, músico, creador, y también a su mujer, Pepa, catalana, dulce, amable, y al hijo de ambos, un chaval de unos veinte años, con un verso increíble...
Los envidio. Miguel es un hombre de esencia libre, que se dedica a la cocina, con un espíritu creativo, que hace que su vida sea arte, Pepa pone la música y el hijo la sonrisa... Qué placer sentirte rodeado de personas así. En pleno marasmo vital como me encuentro, es un remanso encontrar personas auténticas con las que te gustaría compartir vinos y conversación aunque solo fuera una noche. 

Meditación desde hace unos días:  Por qué hay personas que nos transforman, por qué hay personas que cuando las conocemos nos dejan marcadas? Por qué hay un antes y un después tras cada instante??


El Jardín de las delicias (El Bosco). Hoy se cumple el aniversario de la muerte de Ayala

2 comentarios:

  1. ¡Hola, Laurencia!

    Las cosas lindas de la vida... Bienvenida la gente que nos inspira, que nos sorprende, que nos muestra otros puntos de vista diferentes.
    Que, como vos decís, nos marca y hay un antes y un después.

    Me alegra mucho tu experiencia.
    Da gusto conocer gente así.

    Besos,

    Belén :)

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  2. Desde mi punto de vista, cada vez que nos cruzamos con alguien nos quedamos con un pocquito de como es esa persona, asi que si es gente que te impacta te deja mucha mas huella porque absorbemos más de su esencia.

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