viernes, 12 de noviembre de 2010

¿Por dónde íbamos?

Es muy difícil compaginar las cosas. El trabajo (desgatador y agotador), el día entero fuera de casa, el deseo de estar con mi hijo y ver que estoy más bien poquito :-( y mantener la motivación.
Cada día me cuesta más levantarme de la cama, estoy muy cansada. Sí, me río, disfruto del momento, nadie se da cuenta, la procesión va por dentro. Puedo parecer una gordita feliz, pero no lo soy. Estoy en el mismo círculo en el que me llevo moviendo ¡ya demasiado tiempo!! Lo intento, me acerco a lo que quiero hacer y sin darme cuenta me alejo, tengo como una especie de resorte dentro de mí que no me permite acabar de hacer las cosas bien. Ahora mismo estoy pensando en qué hacer para cenar, no me apetece hacer nada, si no fuera porque tengo que preparar la cena para el niño, acabaría comiéndome un bocadillo... Pero no lo haré :-)
Hace un mes, parecía que todo empezaba a funcionar, pero solo (ahora sin tilde) lo parecía, la cabra tira al monte no? y ahí he tirado yo. ¿Cuántos bocadillos me he comido esta semana? No los contemos, para qué?
Mis intenciones son buenas pero no acabo de arrancar, algo falla...
Sé que las cosas no cambiarán mientras yo no cambie, y el visualizarme bien es un principio importante para modificar más aspectos de mi vida que no me gustan... alguien dentro de mí dice: ¿¿¿no será bonita que le tienes miedo al cambio??? Quizá algo de verdad hay en eso(también sin tilde). Me escondo dentro de un caparazón y ahí estoy segura y ¿tranquila?
Mientras no arranque no veré resultados, y mientras no vea resultados no aumentará mi motivación y no conseguiré nada, y continuaré como hasta ahora...¿Cómo era el libro que escribía el viejo de la montaña en la historia interminable? Aquél que repetía la mima historia una y otra vez, ahí estoy yo, repitiéndome más que el ajo.

Si habéis llegado hasta aquí leyendo muchas gracias a tod@s... Mañana será otro día espero que renovado

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Entrada Atípica

Hace ya un par de semanas que no me pasaba por aquí y os contaba mis penalidades con esto de la reestructuración alimenticia que esta teniendo mi vida... Pero os leo, sí, sí os leo y os pienso.

Permitidme hoy una entrada atípica- mañana volveré al redil dietil- El pasado puente conocí a Miguel, un hombre de 65 años, andaluz, hippie, anarquista, músico, creador, y también a su mujer, Pepa, catalana, dulce, amable, y al hijo de ambos, un chaval de unos veinte años, con un verso increíble...
Los envidio. Miguel es un hombre de esencia libre, que se dedica a la cocina, con un espíritu creativo, que hace que su vida sea arte, Pepa pone la música y el hijo la sonrisa... Qué placer sentirte rodeado de personas así. En pleno marasmo vital como me encuentro, es un remanso encontrar personas auténticas con las que te gustaría compartir vinos y conversación aunque solo fuera una noche. 

Meditación desde hace unos días:  Por qué hay personas que nos transforman, por qué hay personas que cuando las conocemos nos dejan marcadas? Por qué hay un antes y un después tras cada instante??


El Jardín de las delicias (El Bosco). Hoy se cumple el aniversario de la muerte de Ayala