miércoles, 18 de agosto de 2010

Y van tres...y los que quedan...

Buen día encuanto a la dieta, aunque no me resulta muy fácil, esta tarde cuando he llegado a casa me hubiera comido una vaca... Pero era imposible que tuviera hambre, lo que me ha pasado es que la tarde ha sido muy aburrida en el trabajo (claro en agosto, ya se sabe, no trabaja ni cristo y a los que estamos pues se nos hace encima menos llevadero...) y como mato yo el aburrimiento desde que estoy en este mundo, pues comiendo, por supuesto alimentos muy muy muy calóricos, que como todo el mundo sabe es la forma más saludable de matar el tiempo...
Pero he sido drástica, me he duchado y a dar una vuelta sin tomar nada...
Bueno pues he cenado bien, sin ansiedad y sin notar que mi plato se acababa antes que el de mi pareja... Maldito astío veraniego, que me abre el apetito...

EL sábado tengo un cumpleaños con cenita incluída. Me cago en tó, yo que no quería actos sociales hasta llegado el invierno. En fin escudo en mano, porque ¿no os pasa que la gente enseguida se percata de que coméis poco? y aparecen esas boquitas de piñón encantadas de haberse conocido y te preguntan si estás a dieta, y que si lo importante es blablabla... Yo de momento no he dicho a nadie que lo estoy y no me apetece decírlo, porque no me quiero justificar, porque no quiero que si vuelvo a dejarla, vuelvan de nuevo los comentarios que ahora sí serían viperinos, ya veremos pues como lo toreo, de momento espero que mañana sea también redondo.
Saludos a tod@s. Y muchas gracias por leerme y escribirme comentarios... Como se agradecen, y como me levantan el ánimo.

GRACIAS (en mayúsculas of course)

3 comentarios:

  1. A ver, ni tanto ni tan poco. Si llegas a casa con hambre siempre puedes cogerte un par de piezas de fruta o u yogur por ejemplo. Lo que pasa es que cuando quieres una vaca sólo la posibilidad de pensar en esas dos frutas te hunde en la más absoluta de la miseria humana... y se saca el orgullo y se dice: o vaca o nada. En fin, te leía y me veía a mismo, je.

    Yo respecto a lo de la comida cuando alguien me comenta algo simplemente digo que ahora como de una manera más sensata. Y que cada uno interprete lo que quiera. Por cierto, para la cena y especialmente si sabes que donde se va a comer no te conviene, te recomiendo comer algo antes de salir en casa. Te quitará el hambre y posiblemente la ansiedad si es que se llega a dar. El cómo lleves ver a los demás comer es otra cosa... ;)

    Ale, servida.

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  2. Bueno si lees mi post postcumpleaños, verás que lo hice al revés, fui con un agujero en el estómago que se veía a través, y claro la cagué. Notas de cara al futuro: No hay que ir a los sitios pensando en comer...sino en disfrutar de la compañía...
    Jod... que mal suena, ahí escrito. Me doy cuenta de que estaba pensando en comer desde que me levanté... UFFFF

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  3. Cuando empiezas una dieta en serio lo más normal es que te pases el día entero pensando en el tema.
    O sea: en comer, ainsss, qué cruz, ja ja ja.

    Tranquila, creo que eso se pasa (creo).

    Yo tampoco le he dicho a nadie que estoy a dieta, y si como fuera de casa, como igual que los demás, aunque en menor cantidad.

    No hace falta lanzar un pregón, ja ja ja, porsiaca...

    *^_^*

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